“Vive
para que otros se enorgullezcan,
Sensibilízate
para que otros te comprendan,
Respeta
para que otros vivan y crezcan”
Amarilys Germán de Tejeda, M.A
Catedrática
Universitaria:
UAPA, UTESA,
ISFODOSU, PUCCM.
Hace un tiempo sufrí
la más grande de las penas, que un ser humano pueda sentir, perdí a mi amado padre,
todo porque a un adolescente de 13 años se le ocurrió “Jugar
a la Vida en una Rueda” al
practicar el muy de moda y peligroso deporte
de “calibrar en un motor en una vía pública ” el mismo consiste
en levantar un motor en una goma
y realizar algunas piruetas mientras se conduce este medio de trasporte, la
impactante y amarga noticia la recibí cuando me disponía a regresar a Santiago de los 30 Caballeros del congreso educativo que cada año organiza el Instituto Latinoamericano de Liderazgo
Organizacional (ILALE).
Entre llantos y lágrimas
recordé, como desde niña me ensenó mi honorable padre de 64 años que la edad era un indicador para saber qué
cosas podías hacer y cuáles no, cuáles eran las consecuencias de asumir responsabilidades de adultos y a jugar
a ser héroe, y pensé ¿Será que a ese chico no le
enseñaron eso? ¿Cómo se le ocurre hacer
tal cosa?
Pero también
entendí, que si un padre de familia pone en las manos de un niño un celular de
8, mil o 10 mil pesos solo por consentirlo y tranquilizarlo o para que lo deje
en paz mientras ellos se divierten,que otro aparato no les ceder n . aemaspensar en un niño de entre 9 y 12 años con un pagina social sin medir las consecuencias ni
pensar que es más fácil, poner tres XXX en Google o introducir como mínimo 8 dígitos en el email, ¿Por qué pretender entonces que no es posible
que un niño en la edad de la infancia intermedia o adolescente no se le deje
andar en medios de trasporte a corta edad?.
Hago el comentario
porque observo como en la actualidad, estos patrones de enseñanza se han diversificado, hasta el punto que se ha
cambiado “El quiero hacer, por el debo hacer” los procesos paulatinos
por el aceleramiento y ritmo rápido de
querer que todo suceda ya”. Pero
esto no es todo, no nos extraña ver como los padres y madres han cambiado el dar un buen ejemplo, consejo
y el dialogo por un medio de trasporte, electrónico, o
tecnológico.
Como hija dolida, educadora
consiente, futura madre y miembro de una
comunidad, considero se debe prestar mayor atención a este aspecto desde el
hogar, y trabajar más en los planteles educativos lo que todos conocemos como la “Educación Vial” ya que este tipo de educación, asegura que se eviten situaciones penosas de muertes según
lo establece el MINERD en una rueda de presa
llevada a cabo el pasado 22 de junio 2015, donde manifestó que “Una de las razones de que haya
tantas muertes por accidentes de tránsito es que no se toman decisiones, pues
se está educando para resolver problemas y no para prevenirlo, ya que “cuando
se toman decisiones correctas se evitan los problemas”, y por esa razón hay que
cambiar el enfoque de la educación, en materia vial.”
Es preocupante saber que República Dominicana ocupa el
segundo lugar en mortandad en accidentes de tránsito, actualmente andamos en una tasa de 41,7 por
cada 100,000 habitantes, solo superado por Niue, una isla de 262 km² situada en
el sur del océano Pacífico, cuya cifra es de 68,3 muertes por cada 100,000
habitantes.
El año pasado se produjeron en el país 2 mil 164 muertes
por accidentes de tránsito, de los cuales un 85 por ciento
fue de motociclistas, dijo Alberto Díaz, director del Programa de Reducción de
la Mortalidad por Accidente de Tránsito (PREMAT).
Sólo durante el periodo del 2011-2013 la cifra de víctimas por
accidentes de tránsito en todo el país, entre fallecidos y heridos, fue de
17,884 en 12,797 accidentes. El experto Mario Holguín, presidente de la
Fundación Red de la Dignidad (Fundared, estimó que el país perdió en ese
periodo US$4,090 millones.¿y que ahora también que aceptemos la práctica de calibrar motores en plena comunidad
o ciudad? Aún sabiendo que esta práctica ya se haya constituido en un juego o pasatiempo
cotidiano, que cobra a diario vidas
inocentes, y ha dejado de ser un sano deporte.
Por esa razón hay que
cambiar el enfoque de la educación, en materia vial, no se solo desde la
escuela como se pretende sino desde el hogar orientando al niño y joven. Me preocupa tanto este
aspecto por la sencilla razón de que los padres y madres de hoy en día se están
dejando influenciar por la moda de dejar
conducir motores a alta velocidad y
calibrarlos solo una rueda.
En nuestra comunidad de Santiago Oeste en lo que lleva de año, se han registrado decenas de accidentes, donde muchos han perdido la vida y otros han quedado mutilados o discapacitados de por vida como el lamentable caso de mi ejemplar padre Modesto Antonio Germán, quien también era un chofer moderado y quien ya no está conmigo para disfrutar junto a mí de mis éxitos futuros, quien no verá a su comunidad en la que vivió por 22 años convertirse en municipio.
En nuestra comunidad de Santiago Oeste en lo que lleva de año, se han registrado decenas de accidentes, donde muchos han perdido la vida y otros han quedado mutilados o discapacitados de por vida como el lamentable caso de mi ejemplar padre Modesto Antonio Germán, quien también era un chofer moderado y quien ya no está conmigo para disfrutar junto a mí de mis éxitos futuros, quien no verá a su comunidad en la que vivió por 22 años convertirse en municipio.
Al pasar los días, la
gracia y fortaleza de Dios han sido mi aliento, mis profundas heridas han ido sanando, el
perdón ha sido mi herramienta
fundamental, y solo me resta recordarle
y aconsejarle a nuestros chicos Oestianos que “ Calibrar no es un asunto de diversión, moda o de promoción de los Motores Super Gato”
es una vida ajena la que está en
juego, incluso la tuya propia, porque así como dice en la biblia proverbios 20: que el
que “Escucha
el consejo y acepta la corrección, para que seas sabio el resto de tus días”.